Autor/es: Julio R. Vargas-Vidal
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Carta a los romanos de Puerto Rico…
Romanos 8.35-39
¿Quién, quiénes o qué podrá separarnos del amor de Jesucristo?
Nada ni nadie.
Ni los problemas, sufrimientos, dificultades, pugilatos y traumas existenciales. Tampoco el hambre, la sed, el frío o el calor, ni los peligros ni la muerte. La Biblia dice:
“Por ti nos enfrentamos a la muerte todos los días.
Nos pasa como a las reses y los pollos que se les lleva al matadero”.
En medio de todo nuestro rollo y revolú, sabemos que Jesucristo nos ama y nos dará la victoria. Yo sé que nada nos separará del amor de Dios:
Ni la vida, ni la muerte
Ni los diagnósticos, ni las enfermedades terminales
Ni los distanciamientos, ni los adioses
Ni los divorcios, ni las pensiones
Ni la falta de empleo, ni las prisiones
Ni los seres espirituales
Ni lo que pasa ahora
Ni lo que pasará después
Ni los poderes del cielo
Ni los poderes del infierno
Ni nada creado por Dios.
¡Nada! ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos tiene por medio de su Hijo Jesucristo!
Adaptación del Pastor Julio R. Vargas Vidal
San Juan, Puerto Rico
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