Autor/es: Gerardo Oberman
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Hoy es 11 de setiembre..., un día más en la vida.
Un día más en el largo sendero de la historia.
Y sin embargo, es un día diferente.
Hace un año, un 11 de setiembre, muchas cosas se derrumbaron junto a las dos torres en Nueva York. Muchas vidas se perdieron allí y muchas más se siguen perdiendo
en la espiral del odio y de la violencia entre los seres humanos.
Pero, esto no es lo único que ha ocurrido un 11 de setiembre.
Un 11 de setiembre, varios años antes,
un golpe militar marcaba a fuego la vida de Chile, iniciando un período oscuro para toda América Latina.
En Argentina, el 11 de setiembre se celebra el día de los maestros y maestras.
Muchas cosas han pasado, pasan y pasarán un 11 de setiembre.
El 11 de setiembre, seguramente, habrá nacido alguien que conocemos:
un hermano, una hija, nuestros padres, un amigo.
El 11 de setiembre puede ser para alguien el aniversario de una boda.
Para otros el 11 de setiembre puede ser una fecha difícil porque recuerdan la partida de un ser querido.
Quién sabe, tal vez un 11 de setiembre alguien recibió su primer beso, nuestro hijo dio el primer paso o pronunció su primera palabra, nos graduamos en la universidad o conseguimos nuestro primer empleo.
Tantas cosas han sucedido un 11 de setiembre
que sería injusto recordar esta fecha sólo por las imágenes del horror.
Sería como darle la razón a quienes apuestan a la violencia.
Sería como rendirnos al poder de la muerte,
dejando que su sello marque para siempre esta fecha en el calendario de la memoria.
Hoy es 11 de setiembre...,
un día más en la vida.
Un día como todos,
con sus luces y con sus sombras,
con sus aciertos y sus fracasos,
con sus risas y sus llantos,
con nacimientos y muertes,
amores y odios,
desencuentros y reconciliaciones,
victorias y derrotas,
desilusiones y esperanzas,
jardines y desiertos...
Y allí, viviendo el día, tú y yo.
Y Dios,
buscando quienes crean
que la Vida puede más
que mil imágenes de muerte.
Hoy es 11 de setiembre...
Y mañana será un día nuevo.
